miércoles, julio 08, 2015

Palabras para referir un naufragio

Buscaré palabras para escribir la dureza de estos días.

Haré uso de conjuros, formulas, exorcismos.

Echaré mano del misal y el agua bendita, hasta que los demonios se cansen.

Conocí el nombre y el rostro de cada uno de tus fantasmas y no hice alianza con ellos,
como hicieron otros.

Guardé tu nombre y no tomé de ti, más de lo que quisiste darme, que fue mucho.

Escribiré –de nuevo- la crónica de la destrucción de Cartago.
De sus tierras aradas con sal, para que nada creciera.
Campos secos, huesos blancos.
El sol que cae como plomada y que nada construye.

Quise construir cosas, sembrar, pero la sal quema las semillas
 y la tierra no soporta construcciones.
La lluvia no sabe que estos parajes  existen.

Así escribiré también,  la historia de un viaje.
El relato de una noche que no fue.
El temblor presentido de tu cuerpo, que se quedó quieto y me echó fuera…
Un viaje por mar.
Una nave que zarpa de un puerto a otro,
de El Pireo a Rodas, de Castries a Trinidad.
No importa.
En todas partes el mar es la misma materia húmeda y salada,
camino de la partida o del retorno.

Referiré una tormenta, un naufragio donde te ahogas y frente a ese mar, en el balcón de la ciudad, respiraré una tarde.
Llenaré mis pulmones de aire mientras tú yaces en ese fondo azul-negro.
Me llegará tu olor y sentiré un gran cansancio.
No lloraré por tu alma.
Te habré olvidado…,

Quizás.