jueves, abril 28, 2016

Cortometrajes Urbanos 14/San Miguel Arcángel

El primer día de abril de aquel año fue viernes. Un día  soleado con un cielo de pocas nubes. Nos encontramos con el sol de las tres de la tarde detrás de la vieja iglesia de San Miguel porque una puerta trasera nos llevó allí.

Caminando con ella me siento libre y en esa libertad tomo su mano, su mano muy pequeña. Al pasar por la puerta lateral del templo veo unas humildes mujeres en los bancos y en el altar la imagen del Arcángel Miguel espada en mano. No lo sabe, no se lo digo pero nos pongo a los dos bajo su protección y en ese momento me dice:

-Me he dado cuenta de algo que me gusta. Es la primera vez que estoy con alguien sin nada de por medio.

-¿Nada como que?

-Una sustancia. En mi caso siempre había un joint o una raya de cocaína… Cosas así… Aquí no hay  eso.

Yo sonrío y le doy la razón. Sé que puedo amarla mucho y que en un ratito la tendré por vez primera. Siento esa ansiedad previa al primer encuentro, a la primera entrega de la carne, porque de su alma ya he tenido un atisbo pequeñito pero suficiente para saber cosas profundas.


Cuento con San Miguel para que nos cuide…