navegante urbano
viernes, mayo 05, 2006
Historia de Tony Oquendo
Algún día escribiré la historia de Tony Oquendo, policia, personaje de la noche dominicana, hombre familiar, no de familia, amigo de sus amigos, observador de la muerte que se agacha en la escena del crimen como un buitre. Ramón Antonio Oquendo Rivas, Pimer Teniente P.N., ha aprendido a desconfiar de la naturaleza humana pues conoce bien la materia con la que trabaja.
Hijo de un maestro constructor y excelente tocador de guitarra, se escapó de la tutela paterna pues no quería vivir de pegar bló como el viejo. De su madre, mujer sabia de ¨quehaceres propios de su genero¨ heredó el don de la desconfianza y la costumbre de acostarse antes de las 12 de la medianoche los 31 de diciembre para que no vinieran los hipócritas a felicitarla de boca y a desearle mal de pensamiento. Con este bagaje genético y un diploma de bachiller del Liceo Panamericano se fue Tony, como le decían en el barrio, aunque su madre le decía Ramón como su papá, a presentar una madrugada de enero al campamento Duarte, en la Lincoln con Av. Independencia donde le dieron un chamaco, lo pelaron a coco y lo zarandearon, vapulearon y trataron de desanimarlo hasta convertirlo en un policía. (Continuará...)