Cuatro poemas con una sola intención

Como buen niño isleño durante mi infancia pasé mucho tiempo buscando pedacitos de vidrio pulidos por el mar. Así como el agua pule los agudos filos del vidrio y hace traslúcidas las superficies transparentes, asimismo el olvido suaviza el recuerdo.

Se vive un día a la vez, pero de día en día los recuerdos se hacen más difusos, por eso pienso anoto, escribo y lanzo al mar los pedazos filosos de algo roto para que ese mar que rodea mi isla me los devuelva suavizados, amables, queribles. Solo tiempo, el mar y el olvido pueden hacer eso.

Aquí dejo estas cuatro notas que tienen una sola intención, quedarme un poco en algún lugar antes de que el tiempo, el mar y el olvido me borren para siempre.

• Hay una Ola

Hay una ola que convoca en su viaje cosas nuevas

Que redime orillas

Que junta las piedras de las ciudades de las islas y trae un verde parecido al de tus ojos

Trae un olor que habla de alguna noche presentida, escondida y que existirá,

Esa ola mojará tus pies y estaré allí contigo, seguro de amarte,

Como hoy...

• Tienes razón

Tienes razón, todo lo haces hermoso,

Un movimiento de tu mano mueve los colores, los mezcla,

Hace remolinos en las aguas de un estanque,

Y me sana…

• Tempus fugit

Si yo pudiese hacer que la poesía durara,

Que no fuese la imagen del tiempo platónico, la eternidad que se escapa,

Que no fuese la hora de irnos y que esta noche durase para siempre,  con nosotros dentro…

• Cuando vuelvas

¿Adónde vas ahora?

No me toca a mí saberlo.

La risa verde de tus ojos se oirá en otros ámbitos,

Pero su música no será igual, será hueca,

como algo que suena dentro de un cántaro vacio.

El sonido verdadero se queda conmigo.

Te lo devolveré,

Cuando vuelvas…