jueves, julio 06, 2006

Una hermosa obra

Una serie de sucesos venturosos que se dieron en mi casa hace unos pocos días concluyeron con la recepción de una caja conteniendo los seis tomos de ¨La Naturaleza Dominicana¨ de Félix Servio Ducoudray, enviados por su viuda y sus hijos. Aquello me llenó de gran alegría y me trasladó mentalmente a los años de mi infancia cuando el autor era un personaje habitual en las tertulias que organizaban mis padres en nuestra casa o en otras que se daban donde amigos comunes.

Por mi padre supe que Félix Servio había sido luchador antitrujillista desde los años 40 y que había sido miembro del PSP, el Partido Socialista Popular, el verdadero partido comunista dominicano como él solía decirme, haciendo de paso, velada critica de la izquierda de esos años 70, que si bien se encontraba en pie de lucha contra el régimen balaguerista, se desangraba en diferencias ideológicas entre los grupos que la conformaban. A los ojos de mi padre personas como Félix Servio y otros compañeros de su agrupación eran gente pura, buena y noble.

En los años 80 Félix Servio se enfrascó en un proyecto periodístico intensivo y hermoso, sirvió de relator de los viajes del profesor Eugenio de Jesús Marcano y del padre Julio Cicero, ambos profundos conocedores de la naturaleza de nuestro país, investigadores preocupados por el destino de nuestros recursos naturales que, cada fin de semana se embarcaban, junto a un grupo de colegas, en un viaje de descubrimiento por los más recónditos lugares de nuestra geografía. Allí les acompañaba el cronista que después de una labor de análisis y redacción, producía un articulo que acercaba al entendimiento, tanto del lego como del experto los diversos aspectos de nuestra realidad zoológica, botánica y geológica sin perder de vista la parte social, como lo atestiguan las fotografías tomadas por él mismo, donde documenta además de los aspectos científicos, las carencias de nuestros campesinos. Publicó en el suplemento cultural de El Caribe 515 artículos maravillosos en un lapso de 11 años. El grupo León Jiménez ha realizado una hermosa y cuidadosa edición de estos textos, acercándolos así a las generaciones venideras, rescatándolos de la vida efímera que poseen los artículos periodísticos. Encomiable esfuerzo que hace patria.

Mi padre, que quiso mucho a Félix Servio disfrutaba sobremanera sus artículos, soy testigo de cómo los esperaba cada sábado, de sus comentarios, tanto sobre el contenido como sobre la forma en que estaban escritos, llegando a decir, que mas que divulgación científica aquello, y de eso él sabia, era poesía. A Bulula, Pablo y Patricia, muchas gracias por el envío.

Marcos A. Blonda es arquitecto